Recientemente, asistí a un Congreso de Tecnología donde el invitado principal fue Porter Erisman, ex CEO de Alibaba. Durante su presentación, Erisman destacó que veía similitudes entre el mercado boliviano y el chino, y explicó cómo el comercio electrónico había experimentado un crecimiento exponencial en China. Antes de 1999, el comercio electrónico solo representaba el 1% de las ventas totales en China, sin embargo, en la actualidad, más del 52% de las ventas se realizan en línea.
No obstante, el mercado chino de comercio electrónico enfrentó obstáculos significativos, principalmente por la desconfianza de los consumidores en la calidad de los productos y la fiabilidad de los negocios en línea. A pesar de esto y gracias a políticas gubernamentales y la mejora de la tecnología, el e-commerce, es uno de los canales más importantes de venta hoy en día.
Alibaba es uno de los grandes que intervino para que el ecommerce despegara en su país: mejoró la experiencia de compra a través de plataformas amigables, donde sus usuarios podían interactuar entre ellos y se apoyó en la inteligencia artificial para ofrecer recomendaciones de productos personalizados, además incluyó el soporte de chatbots que brindaban atención al cliente en tiempo real.
En Bolivia, el panorama del comercio electrónico es diferente. Según el US Govt International Trade Administration, solo el 9% de la población realiza transacciones en línea, a pesar de que más del 67% de la población mayor de 14 años tiene acceso a internet. Esto se debe en gran medida a la desconfianza al momento de realizar transacciones digitales, la velocidad de conexión y la complejidad al momento de transaccionar.
Sin embargo, según Livees Checkout, la empresa boliviana de mayor crecimiento en soluciones de pago en línea y plataformas de ventas digitales, el crecimiento promedio del comercio electrónico en Bolivia en los últimos años, después de la pandemia, es del 18% anual, y de acuerdo a histórico de uso de su plataforma, el 47% de las transacciones se realizan mediante QR. Esto muestra una gran oportunidad de crecimiento en el mercado del comercio electrónico en Bolivia.
Para aprovechar esta oportunidad, es necesario que el gobierno y las empresas privadas trabajen juntas para mejorar la conectividad y la infraestructura tecnológica, fomentar la educación digital, establecer regulaciones claras y justas para el consumidor y el comercio, y promover el acceso al financiamiento para que las empresas puedan desarrollar su presencia en línea. Con estos esfuerzos combinados, Bolivia podría seguir el ejemplo de China y experimentar un crecimiento significativo en el mercado del comercio electrónico en los próximos años.