Recién estuve leyendo “El 8vo Hábito, de la efectividad a la grandeza”, autor del best-seller «Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva», Stephen Covey. Quería compartir este libro porque me hizo pensar como muchas empresas y muchos de nosotros todavía estamos en la era de la Industria, buscando eficiencia y ponderando más a las maquinas que a las personas.
«De la efectividad a la grandeza», nos señala que las personas tienen el conocimiento necesario para hacer cosas maravillosas y significativas en los trabajos, cosas que las máquinas aún no podrían reemplazar e indica que si a esas personas les damos “voz” se sentirán más motivadas, alineadas con la organización pero sobre todo se sentirán que son útiles y creo que es uno de los sentimientos más engrandecedores que el ser humano siempre ha buscado.
Al principio del libro describe el sentimiento de vacío que seguramente muchos hemos compartido en algún momento de nuestras vidas, sintiendo que aunque el trabajo era bueno, bien pagado, no era suficiente. Este libro nos invita a descubrir nuestro potencial y liderar una vida verdaderamente significativa. Covey nos señala que la sociedad actual se encuentra en una etapa de transición, en la que las personas buscan algo más que la efectividad en el ámbito personal y profesional. Se trata de un cambio hacia un enfoque más holístico que incluye la dimensión espiritual, la contribución a la sociedad y la realización personal.
Para alcanzar la grandeza, Covey nos propone integrar tres elementos clave: vocación, talento y necesidad del mundo.
El primer elemento es la vocación, que es la pasión y el propósito personal que cada uno de nosotros posee, qué podríamos hacer sin cobrar y aun así disfrutar mucho haciendo?
El segundo elemento es el talento, que Covey define como «la capacidad natural que poseemos para hacer algo», en qué campo tengo facilidad para aprender o para ejecutar?.
Por último, el espíritu. Las personas buscamos pertenecer a algo más grande que nosotros, algo que impactará positivamente en nuestras vidas colectivas, una contribución que podemos hacer para satisfacer una necesidad social.
Estos tres niveles nos ayudan de manera holística integrar las necesidades del ser humano y no sólo a nivel laboral, puesto que aplica en todos los ámbitos de nuestra vida.
La efectividad es sólo el primer paso hacia la grandeza (era industrial), pero saber liderarnos a nosotros mismos es el camino a la grandeza y a nuestra felicidad. Busquemos nuestro propósito en esta vida y contagiemos el entusiasmo de vivir con un objetivo claro y elevado.
