Aproximadamente el 90% de las empresas en Bolivia son micro, pequeñas y medianas empresas (MiPYMEs), las cuales proporcionan el 50% del empleo en el país, según los datos de Fundempresa de 2021. Sin embargo, llama la atención que cada año, aunque se crean 19.826 nuevas empresas, sólo sobrevive el 2,8% de ellas, es decir, solo 1.970 empresas. Entre los retos a los que se enfrentan y que influyen en su fracaso son: Acceso a financiamiento, la intensa competencia con grandes empresas con más recursos, deficiencias en habilidades de gestión y liderazgo, uso limitado de la tecnología, conflictos de interés en empresas familiares y la carencia de estrategias de marketing eficientes.
Uno de los principales motivos por el que las PYMES suelen resistirse a contratar servicios de consultoría, se debe principalmente a factores económicos: las consultoras son percibidas como inversiones de alto costo y las PYMES a menudo no ven claramente el valor que pueden obtener de ellas. Además, pueden creer que los beneficios no justifican el gasto, especialmente si la empresa se encuentra en una etapa temprana o está enfrentando dificultades financieras.
En contraposición, las grandes empresas en Bolivia destinan una parte de su presupuesto para contratar consultoras o profesionales experimentados que puedan asistirles en varias áreas del negocio, desde la gestión estratégica y la mejora de procesos, hasta la ciberseguridad y la transformación digital. Esto se debe a que entienden el valor que puede aportar una perspectiva externa y objetiva, ofreciendo soluciones creativas e innovadoras, ya que las consultoras, no están inmersas en las operaciones diarias. También buscan su apoyo durante cambios significativos, como fusiones y adquisiciones, expansión a nuevos mercados, o la implementación de nuevas tecnologías o metodologías de trabajo.
La búsqueda de eficiencia operativa es uno de los principales objetivos al invertir en consultoría. Según la OCDE (Compendium of Productivity Indicators), las grandes empresas son un 50% más eficientes que las PYMES. Además, un informe de la Asociación de Consultoría de Gestión (MCA) indica que las empresas que contratan consultorías experimentan un retorno de la inversión (ROI) de entre $us. 4 y $us. 6 por cada $us. 1 gastado.
La consultoría puede ser una opción estratégica para ayudar a las PYMES a generar resultados de forma más rápida y a la vez de forma más efectiva y que pueden apoyar en áreas como estrategia de negocio, mejora de procesos, adopción de tecnología, planificación financiera, desarrollo de habilidades de liderazgo y gestión del cambio, entre otras.
Hay un dicho muy comúnmente usado “Del cuero salen las correas”, esa falta de liquidez por lo que las Pymes indican no buscar ayuda profesional, es la misma que les puede ayudar a generar esos ingresos que tanto necesitan y así acelerar el crecimiento y garantizar la supervivencia y prosperidad de sus empresas en mundo empresarial competitivo.
Claudia A. Claver R.
Asesora Estratégica – SOMBRERO AZUL SRL