Los líderes actuales enfrentan el desafío de gestionar a colaboradores de diversas generaciones, cada uno con objetivos, hábitos, estilos de trabajo y formas de abordar desafíos y tareas particulares. Por ejemplo, las distintas generaciones conciben los espacios de trabajo de manera diferente, mientras los Baby boomers se sienten más cómodos en oficinas con espacios más privados y silenciosos; los Millennials prefieren los ambientes colaborativos, abiertos, divertidos y donde la relación con sus jefes sea horizontal, por su parte la Generación Y, están acostumbrados al uso de las nuevas tecnologías, y prefieren el encuentro virtual.
A veces, estas generaciones pueden estar en conflicto entre sí, sin embargo, los líderes deben ser capaces de trabajar con todos ellos para lograr el éxito de su empresa. A continuación, una pequeña descripción de cada una de ellas y la forma de motivarlos para lograr resultados.
Baby Boomers (25%): Son personas trabajadoras, leales y comprometidas, valoran la estabilidad y el crecimiento laboral. A menudo, prefieren la comunicación cara a cara y pueden resistirse a los cambios tecnológicos. Para motivarlos, ofrezca oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional, reconozca y recompense el compromiso, y establezca una comunicación directa y personal.
Millennials (35%): Son más creativos, colaborativos y buscan un propósito en su trabajo. Están familiarizados con la tecnología y valoran la diversidad y la inclusión. Son más propensos a cambiar de trabajo en busca de oportunidades de crecimiento y mejores condiciones laborales. Fomente la colaboración y el trabajo en equipo, promueva un ambiente laboral inclusivo y diverso, y brinde oportunidades para el crecimiento personal y profesional.
Generación Z (5%): La Generación Z es altamente tecnológica, pragmática y busca estabilidad financiera. Tienen una mentalidad global y se preocupan por el medio ambiente y la justicia social. Buscan empleadores que compartan sus valores y ofrezcan un entorno laboral inclusivo y equitativo. Asegure un entorno laboral ético y sostenible, ofrezca estabilidad financiera y promueva el desarrollo de habilidades tecnológicas y digitales.
Como líderes debemos saber adaptar nuestro tipo de liderazgo de acuerdo las características y motivaciones que tiene nuestro equipo, promoviendo la comunicación abierta y el respeto mutuo entre todos los miembros y aprovechando las habilidades y fortalezas únicas de cada generación. Si logramos con éxito incorporar un liderazgo multigeneracional nuestro equipo de trabajo se sentirá valorado, motivado y por ende más comprometido en buscar resultados para la empresa.
Claudia A. Claver R.
