Cada vez es más difícil distinguir los productos y servicios de las distintas empresas, puesto que sus propuestas son muy similares. Las empresas que realmente prosperan son las que entienden y se enfocan en el propósito que buscan satisfacer, en lugar de limitarse a promover sus productos. Sin embargo, muchas empresas todavía cometen el error de poner todo su enfoque en sus productos, un enfoque que puede llevar a la irrelevancia y al fracaso.
El Error de Kodak: Enfocarse en el Producto en lugar del Propósito
Un ejemplo clásico de este error es Kodak, una vez líder en la industria de la fotografía. Kodak cometió el error de pensar que estaba en el negocio de las películas fotográficas, cuando en realidad, su propósito era capturar y preservar momentos. Cuando surgió la tecnología digital, Kodak se aferró a su producto en lugar de adaptarse a la nueva forma de cumplir su propósito. El resultado fue la caída de una empresa que una vez fue icónica y dominante en su mercado.
El Éxito de Apple: Enfocarse en el Propósito en lugar del Producto
En contraste, tomemos a Apple como ejemplo. Apple no ve a sí mismo como un fabricante de ordenadores, teléfonos o reproductores de música. En cambio, se enfoca en su propósito, que es hacer que la tecnología sea accesible, intuitiva y atractiva. Esta visión les ha permitido innovar y expandirse a nuevos mercados, manteniéndose relevantes y exitosos incluso cuando sus productos individuales cambian o evolucionan.
El Valor del Propósito
Un estudio de Harvard Business Review encontró que las empresas orientadas al propósito superaron a las demás en el mercado de valores en un 12:1. Estas empresas entienden que los productos y servicios pueden cambiar, pero su propósito subyacente, la razón por la cual existen, permanece constante. Al enfocarse en este propósito, estas empresas pueden adaptarse e innovar para satisfacer mejor las necesidades cambiantes de sus clientes.
¿Cómo pueden las empresas adoptar un enfoque basado en el propósito? Aquí hay algunos pasos prácticos:
1. Identificar el propósito: ¿Por qué existe tu empresa? ¿Qué necesidad está satisfaciendo?
2. Comunicar el propósito: Asegúrate de que todos en la empresa, desde los altos directivos hasta los empleados de nivel básico, entiendan y se alineen con este propósito.
3. Innovar basado en el propósito: Cuando busques nuevas oportunidades o te enfrentes a cambios en el mercado, piensa en cómo puedes continuar cumpliendo tu propósito de nuevas maneras.
Claudia A Claver R
Asesora Estratégica