Durante mi tiempo en Sombrero Azul, he conversado con muchas empresas que entienden la necesidad de innovar y adaptarse a las nuevas realidades del mercado para seguir siendo competitivos. Sin embargo, a pesar del consenso teórico, observo una resistencia palpable cuando se trata de abrazar nuevas ideas, optimizar procesos o digitalizar operaciones.
Es comprensible que salir de la zona de confort sea desafiante, pero permanecer estancados cierra la puerta a la innovación. El mundo está cambiando rápidamente, impulsado por una generación de ideas frescas, avances tecnológicos y la globalización, que están redefiniendo los patrones de consumo. Las empresas ancladas en métodos tradicionales corren el riesgo de quedarse obsoletas.
Desde mi experiencia en diversas industrias, he visto cómo ideas nacidas en un sector pueden ser extraordinariamente valiosas en otro, marcando la diferencia. La realidad es que las tendencias y los cambios en los comportamientos de consumo son impulsados por los clientes, quienes, expuestos a múltiples industrias, esperan consistencia en la calidad y la innovación, independientemente del sector.
Permítanme ser clara: aferrarse a lo antiguo es jugar un juego que ya nadie juega.
Les invito a abrirse a la novedad, a redefinir las reglas, a fusionar la experiencia con la innovación. Diferenciarse es crucial; en un mercado dominado por la competencia de precios, se pierde la esencia de la innovación y el valor.
Desde Sombrero Azul, insto a todas las empresas a adoptar una perspectiva diferente. Crear espacios para la reflexión y la evaluación crítica del camino que están tomando. En lugar de seguir la rutina y competir en precios, opten por la innovación. Atrévanse a tomar riesgos calculados y fomenten la creatividad. Así, no solo satisfarán a sus clientes, sino que también trazarán el camino a seguir.
Claudia Claver
Asesora Estratégica
Sombrero Azul
