Involucrar al personal en el desarrollo de estrategias es un enfoque cada vez más popular en la gestión de organizaciones. Esta práctica puede tener un impacto significativo en la eficiencia, la innovación y la satisfacción laboral. De acuerdo a un estudio realizado por McKinsey & Company, las organizaciones que involucran a sus empleados en la toma de decisiones estratégicas tienen un 45% más de probabilidades de superar a sus competidores. Además, otro estudio de Gallup muestra que las empresas con empleados comprometidos superan a las que tienen empleados menos comprometidos en un 147% en ganancias por acción.
Es importante saber cuándo involucrar a los empleados y cuándo no es conveniente. Por ejemplo, se recomienda involucrar al personal cuando se desea desarrollar estrategias de innovación, identificar oportunidades de mejora, mejorar procesos o implementar cambios organizacionales para reducir la resistencia al cambio.
Sin embargo, hay decisiones en las que no es apropiado involucrar al personal, como en aquellas de carácter altamente confidencial, para proteger los intereses de la empresa y evitar la filtración de información, o en decisiones que requieren conocimientos especializados, en cuyo caso es mejor confiar en la experiencia de expertos internos o externos.
Al involucrar a los empleados en la toma de decisiones, estos se sienten comprometidos en el desarrollo de estrategias, lo que puede generar mayor satisfacción laboral y lealtad hacia la organización. Un estudio de Willis Towers Watson encontró que las organizaciones con altos niveles de compromiso de los empleados tienen un 40% menos de rotación laboral y un 26% menos de ausentismo en comparación con aquellas con bajos niveles de compromiso.
Por otro lado, las organizaciones también se ven beneficiadas: la inclusión de perspectivas y conocimientos diversos de los empleados puede resultar en decisiones más informadas y efectivas, fomentar un ambiente de innovación y creatividad, aumentar la productividad y eficiencia y, sobre todo, reducir la resistencia al cambio, ya que los empleados comprenden y adoptan más fácilmente las nuevas iniciativas.
El involucramiento del personal, como se ha expuesto, puede tener un impacto positivo en la organización, desde la mejora en la toma de decisiones hasta el aumento en la innovación y la satisfacción laboral. Sin embargo, es crucial considerar en qué tipo de estrategias es apropiado involucrar a los empleados y en cuáles no, para garantizar un equilibrio adecuado entre la colaboración y la protección de la información confidencial y los intereses de la empresa.
Claudia A. Claver R
Fuentes:
McKinsey & Company: (https://www.mckinsey.com/business-functions/organization/our-insights/the-link-between-meaning-and-organizational-health)
Gallup: (https://www.gallup.com/workplace/236366/right-culture-not-employee-satisfaction.aspx)
Harvard Business Review: (https://hbr.org/2014/11/how-companies-can-tap-sustainability-to-motivate-staff)
Willis Towers Watson: (https://www.towerswatson.com/en/Insights/IC-Types/Survey-Research-Results/2012/07/2012-Towers-Watson-Global-Workforce-Study)